Komorebi es una de esas palabras que no tienen traducción a ningún otro idioma. Significa, literalmente, rayo de sol que entra a través de las hojas de los árboles... Esa es la sensación que prima al diseñar sus prendas, al elegir los materiales que escogen para crearlas: libertad, autenticidad, seducción, pasión…
Recorrimos con los creadores de la marca su primer viaje: un proceso íntegro de Design Thinking con el que conseguimos extraer las claves del proyecto de un modo diferente a las palabras.
Así, llegamos a lo que es hoy su marca, a su nombre: KOMOREBI MOTOCLOTHING, un nombre que no sólo nos cuenta una historia, también nos permite vivirla.
A partir de ahí, todo siguió su curso: stories, packaging, etiquetas, website, eventos,… Y lo mejor de todo, la relación de Move con una marca de ropa de alta costura que sigue unos patrones de producción sostenible, respetuosa con los materiales y con las personas que los fabrican. Porque Komorebi produce sólo con artesanos españoles, con telas de altísima calidad elegidas una a una por ellos. Porque en la esencia de la marca hay un compromiso con la sostenibilidad y la honestidad: hacer a la marca verdaderamente única y diferente.
Un proyecto que nos enganchó desde el principio por lo que quería ser y que nos obligó a volcar en él estrategia, diseño y creatividad para conseguir un resultado fiel a una filosofía muy clara.