Ausolan

Entender pasado, presente y futuro

Este grupo empresarial, con capital 100% nacional, es líder en servicios de restauración y limpieza para colectividades. Con más de 55 años de historia, han integrado diversos proyectos locales, siempre manteniéndose cerca del cliente y respetando las costumbres de cada lugar. 

¿Pero algo con tanta significancia y significado estaba realmente sabiendo transmitir todo su valor? Con esa pregunta iniciamos un proyecto fascinante que nos ha enseñado el valor de lo cotidiano, de lo esencial en nuestro día a día. Empezamos este proyecto de reflexión de marca con un análisis profundo, tanto interno como externo, para comprender qué transmitía la marca y verificar si coincidía con su esencia. Estudiamos la competencia, realizamos entrevistas internas y reflexionamos en equipo.

Encontrar la esencia

Esto nos llevó a dos conclusiones claras. La primera, que Ausolan tenía muchos atributos positivos, pero no los estaba aprovechando para definir su posicionamiento, lo que resultaba en una comunicación poco efectiva. Segundo, que Ausolan había crecido cuantitativa y cualitativamente, pero su marca seguía anclada a un estilo gráfico del pasado.

Estos hallazgos nos impulsaron a renovar y revitalizar la marca, alineándola con el verdadero espíritu y potencial de Ausolan. Necesitábamos un rebranding completo para reflejar todo lo que Ausolan es y hace, y así competir mejor, proyectando la marca hacia el futuro.

Desde ese territorio de la cercanía, redefinimos los valores de personalidad de la marca. Esa manera de hacer y ser que consigue que el equipo Ausolan pueda estar y transmitir que está siempre cerca de sus clientes.

Una promesa, estar cerca de sus clientes, y una manera de ser singular que trasladamos a través de un nuevo eslogan sencillo pero contundente.

Una identidad que siempre estuvo ahí

En la segunda fase del proyecto abordamos la identidad visual de la marca. La estrategia nos guiaba. Necesitábamos transmitir cercanía conocimiento, honestidad… y sobre todo mucha energía, la que se vive por los pasillos de Ausolan cada día, o en los colegios o residencias en las que brindan sus servicios. Una vitalidad que la marca hasta ahora no había sabido reflejar.

Desarrollamos un logotipo desde cero. Un logotipo que conseguía mezclar lo funcional con lo humano. Una base en la tipografía, Rebond Grotesk, con dos letras en caligrafía, que nos ayudaron a transmitir la calidez y humanidad de las personas Ausolan. Y punto. Porque cerramos este logotipo tan singular con un punto que habla de cumplir con la palabra, de comprometerse como solo Ausolan sabe hacer. Y del logo, y haciendo un guiño al origen y a un logotipo histórico de la marca, creamos un símbolo con la A de Auzo y L de Lagun.

Pero sabíamos que Ausolan necesitaba más que un logo y unos colores para transmitir eficazmente toda su esencia. Por ellos se trabajaron una serie de ilustraciones ad-hoc, que nos ayudarían a transmitir aún más la cercanía y el mimo propios de la marca, y a adaptarnos mejor a los soportes para el público infantil, sin que esto significara ir en contra del core de la estrategia y el negocio, también con un amplio público adulto. Un mundo visual que reforzamos a través de la definición clara de un estilo fotográfico de planos cercanos, tonos naturales y escenas auténticas.

Todo un nuevo universo visual y narrativo desde el que poder comunicar todo lo que Ausolan es hoy y quiere ser mañana. 

Un nuevo Ausolan, para una nueva era.

Más auténtica, más prometedora.

Más Ausolan que nunca.